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lunes, 3 de diciembre de 2012

SKYFALL

Me llamo Bond… James Bond. ¿Cuantas veces habéis escuchado esta frase? Miles, seguro.


El pasado 31 de Octubre se estrenó la película 23 de la saga de 007. Y sí, me dispongo ahora hacer la crítica, más vale tarde que nunca.


“Tras una accidentada misión, el agente 007 es dado por muerto. La lealtad de James Bond (Daniel Craig), el mejor agente de los servicios británicos, hacia su superiora M (Judi Dench) se verá puesta a prueba cuando el pasado de ella vuelve para atormentarla. Al mismo tiempo, el MI6 sufre un ataque, y 007 tendrá que localizar y destruir el grave peligro que representa el villano Silva (Javier Bardem). Para conseguirlo contará con la ayuda de la agente Eve (Naomie Harris)”.



Por internet leí que “como es natural, la primera vez que vemos a Bond en el cine es cuando elegimos quién es nuestro James Bond ‘de verdad’ en la vida”. De esta manera el primer Bond al que ves se queda con la identificación mental e inmediata del subconsciente. Y para mí es Daniel Craig. Obviamente he crecido viendo por la televisión los films de Sean Connery, Roger Moore y viendo como Pierce Brosnan se ganaba un gran nombre como el nuevo agente secreto. Pero, sinceramente, creo que Craig es el Bond definitivo, el mejor. Es más real, más humano, más duro, más dramático, más TODO. Pero… vale, estoy de acuerdo, Sean Connery, es y ha sido el mejor actor que lo ha interpretado, él es 007.


Siempre había considerado las películas de 007 muy, MUY falsas e irreales, no me acababan de convencer. Siempre me han gustado los films de espionaje, pero odiaba los cachivaches, los malditos inventos. Aunque he de reconocer que algunos eran muy chulos.

Con todo esto no quiero decir que no me gustaran las películas, yo las miraba como un poseso siempre que las emitían. Y mis preferidas son: 007 contra el Dr. No (1962), Desde Rusia con amor (1963), Goldfinger (1964), Sólo se vive dos veces (1967), Al servicio de su Majestad (1969), Diamantes para la eternidad (1971), El hombre de la pistola de oro (1974), La espía que me amó (1977), Sólo para sus ojos (1981), Goldeneye (1995), Muere otro día (2002) y, sin olvidar la que me otorgo mi villano favorito, “Tiburón”, Moonraker (1979).


Pero con Daniel Craig tenemos las mejor películas de la saga, el Bond definitivo.

Mucha gente otorga a Skyfall (2012) el mejor título de la saga, pero para mí gusto ni mucho menos. Para mi gusto la mejor es Casino Royale (2006). Una de las mejores (por no decir la mejor) de toda la saga. Siendo una de las mejores películas de acción de la década pasada. Dejó el listón tan alto y consiguió traer un nuevo James Bond renacido, de manera tan brutal, que me cautivo espectacularmente. Obviamente, ¿cuál fue el error que se cometió?: la comparación a la que estarían condenadas sus secuelas. Y, evidentemente, Quantum Of Solace (2008) no lo superó, querían tanto, una cinta mejor que no se pararon a ver que ofrecía este film, una continuación, una secuela directa (y diría que la primera vez que sucede en un film de 007) en la narración y la trama. La cinta justamente empieza donde se quedó la anterior y este fue un hecho que me gustó muchísimo. Y Skyfall, tampoco lo ha conseguido, eso sí, está a la altura o casi, solo un escalón por debajo, de Casino Royale.


Se comentaba que Quantum of Solace pecaba de acción excesiva, y es cierto. Pero Skyfall peca de contención, yo he echado en falta un poco más de acción, sobre todo al final, en el clímax. Obviamente no es culpa del director, Sam Mendes (American Beauty, Camino a la Perdición, Revolutionary Road), que mucha  gente ya tachaba el producto como aburrido, simplemente, la culpa es del guión, la acción se base básicamente a la evolución argumental. Eso sí, podrían haber sido más cañeras. No me mal interpretéis, me encantaron la escena inicial del film y la pelea en el ático en Shangai: ¡espectaculares!

Con esto no quiero decir que la película sea un tostón y aburrida, la cinta dura 2 horas y 20 minutos y en ningún momento se hace pesada y dura de digerir. En ningún momento quieres que acabe la película.

Esta vez nos entregan una cinta más dramática, más original y con una propuesta muy valiente, con una historia de venganza y traición. De esta manera lleva a los protagonistas más al límite, revelándonos elementos de su pasado completamente ocultos anteriormente. La saga da un giro a un terreno mucho más personal alejándolo de la trama habitual superficial y espectacular. Lo dicho, básicamente, un drama de acción.

Esta película me gusta especialmente porque genera un punto de inflexión en la historia de 007. Nos encontramos con un Bond que cuestiona su trabajo, desencantado, un 007 que está “bajo de forma”, un declive físico importante. No está al 100% de sus cualidades como agente 00 del MI6, físicamente ahora es vulnerable. Esto nunca había sucedido. Me encanta.



Eso sí, Daniel Craig esta increíble. Cada vez es más 007 que el film anterior, consigue materializar  de manera sublime al personaje: un asesino frío, despiadado, descontrolado y añadiéndole la guindilla de un atormentad pasado. 

Con el estreno de esta película se cumplían los 50 años de la saga y los realizadores han sabido regalaron al público y, sobre todo, a los fans guiños que realmente se agradecen.

Una cosa que me gustó mucho fue el “cambió” de reparto que se está realizando, marcando de esta manera una nueva etapa. Una etapa que en cierto modo vuelve a los orígenes, en que, salvo James Bond (Craig, durante dos films más), el reparto, los personajes que siempre lo acompañan dejan paso a un nuevo elenco, ofreciendo en este film su carta de presentación.

Me encantó ver cuando James Bond entra en el despacho y se encuentra con Miss Moneypenny (solo faltaba que le entregará un sombrero ^^) interpretada, esta vez, por Naomie Harris. Realmente me ha gustado la elección. A ver qué sucederá en los siguientes films.


Otro actorazo que se une al elenco es Ralph Fiennes, que no diré de quien hace, no spoilers ni substituye, pero desempaña el papel con tanta naturalidad que tengo ganas de verlo en la siguiente película.


De los cambios que hay y de quien no estoy tan contento es de Q, esta vez interpretado por Ben Whishaw, el actor más joven que ha interpretado este personaje. No es que lo haga mal, pero los cachivaches de 007 nunca me han gustado. Por eso me encantan las dos anteriores porque no existen. Es más en este film apenas los hay, más bien aquí, Q, sirve como una pequeña burla y homenaje hacia este personaje explicándonos que los “inventillos” son una tontería, estamos en el siglo XXI, los ordenadores y armas son lo que importa. Me encanta ese momento, cuando le entrega su pistola a James Bond en el museo y también me gusta mucho que sea un informático y hacker excelente.



El problema: la sombra de Desmond Llewelyn es enorme.


Más o menos aquí nos dan a entender, creo yo, que los films anteriores han tenido lugar. Ha sucedido, cuando un agente, ya sea un “00” o cualquier miembro del MI6 se hace mayor o muere, es reemplazado por otro que adquiere, el nombre, código y número. Sería muy buena justificación y para probarlo hubiera estado bien que saliera Sean Connery, no se, hubiera sido el guiño de los guiños y siendo el 50 aniversario estaría todo más que justificado.


Eso sí, el gran guiño, mí preferido: la aparición del coche en mayúsculas del agente 007: el Aston Martin (aunque ya saliera en Casino Royale). Ver ese coche tan mítico y firma de la saga en esta entrega y con la banda sonora original no tuvo precio. Sobre todo: el guiño, a ser el coche que todo hombre quiere tener, en el momento en que lo destrozan, el amor que siente James Bond hacia él se ve reflejado en su cara de oído al ver como lo revientan a balazos, increíble.




Obviamente no me puedo olvidar de Bardem y su papel como el villano Silva. Estupendo, realmente lo hace genial, pero que se le va a esperar, ya se sabe que es un gran actor, sinceramente borda el papel. Pero, para mi opinión nada memorable, simplemente queda como un malo más en la historia del 007, necesario, eso sí, para el tratamiento y evolución de los personajes principales y ya.


El papel que realiza Bardem es increíble, aunque no me acabó de gustar del todo, obviamente no por él, sino por el guión, hay momentos en los que creo que le falta fuerza, no acaban de cuajar para mi gusto. Eso sí, el momento de la silla junto a Bond es increíble, un papelón. También me gusta la naturalidad con que interpreta el personaje y la humanidad que le otorga y, sobre todo, su relación con M. Aquí también se ve la idea de la sucesión de cargos con Silva: un antiguo agente, un “00”, posiblemente un ex 007. Otra cosa, me encanta que como villano simplemente sea un hacker y no un súper malo. Y su caracterización: espectacular.


El director ya reconoció que le gustaba el Joker del Caballero Oscuro de Nolan y que le sirvió de inspiración. Lo malo de todo esto son las comparaciones, obviamente Bardem perdió, pero es que son dos personajes incomparables, están en universos diferentes. Puede que Silva se parezca al Joker, ¿pero el Joker no se parece a Hannibal Lecter? También dicen que este personaje podía dar más de sí, y es verdad, pero yo creo que el Joker también podría darlo. Entramos en un sinfín de comparaciones y quejas inútiles. Solo creo que sí se merecía un clímax mejor como villano del que le dan.


Pues hasta aquí 007 Skyfall y mi humilde opinión, me ha gustado mucho, ahora solo espero ver las siguientes películas, ya que lo que se plantea aquí es muy interesante y quiero saber qué pasa con la organización Quantum, ya que nos quedamos a medias en el anterior film. Y, tendremos Bond para rato, ya que Daniel Craig ha firmado un contrato para dos películas más. Buena decisión ha hecho, ya que creo que nos ha brindado los mejores films de 007.

Una cosa más a destacar es la gran banda sonora hecha por Adele para este film. Creo que es perfecta al 100%. Me encanta el toque "gentleman" que le da. Y increíble los títulos iniciales, un 3D espectacular, los mejores de las 23 películas. 



Para terminar, decir que aparte de ser un gran film que ofrezca más dramatismo que acción ofreciendo un film muy, muy interesante de James Bond y con un Daniel Craig impecable, quiero decir que podría tener un poco más de acción, al menos más contundente y que no tiene ninguna escena ni momento memorable, como mucho el monologo de Silva con Bond atado en la silla. Y por último: el papel de las chicas Bond, completamente mínimo. Es posible que no tuvieran cabida aquí y realmente se les echa en falta simplemente porque estoy acostumbrado a ver siempre alguna, pero no son ni necesarias (un claro ejemplo del papel femenino en 007), es posible que si tuvieran más protagonismo fuera incluso molesto.


Y finalmente, un bonus, el nuevo anuncio de 007 patrocinando Heineken. Y son seis las películas y 15 años en que la empresa está vinculada al universo Bond. Con la campaña Legends (relacionadas a los films de Craig), este nuevo episodio, Crack the Case, siguiendo a los dos anteriores, The Entrance (Casino Royale) y The Date (Quantum of Solace), los protagonistas de los films consiguen salir airosos de cualquier situación demostrando su ingenio y habilidades. Esta vez, por primera vez, aparece Daniel Craig, además acompañado de la francesa Bérénice Marlohe.

Lo que me gusta de este anuncio es los guiños a la saga Bond añadiendo elementos y personajes de otras películas. Lo malo es que después de verlo no paraba de fijarme que había cervezas Heineken por todas partes. :D



Gracias por leerme.

¡Saludos!
Yippee Ki Yay Motherfucker

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