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lunes, 4 de marzo de 2013

¿Un buen día para morir?



El pasado 15 de febrero se estrenó la quinta parte de la franquicia Jungla de Cristal (Die Hard, 1988) protagonizado por Bruce Willis dando vida al policía John McClane, famoso por estar siempre en el lugar equivocado en el momento adecuado. 

Se podría decir que esta nueva entrega es un renacimiento del cine de acción gracias a la corriente que ha empezado Stallone con Los Mercenarios (The Expendables, 2010) con bastante éxito. Schwarzenegger también lo ha intentado con su vuelta al cine con el film El último desafío (The Last Stand, 2013) pero creo que con fracaso. Y, desde mi punto de vista, La Jungla 5 (Another Day To Die Hard, 2013) sigue el mismo camino.

Pero… empecemos desde el principio.



Se considera que la película pionera del cine de acción llegó con Rambo en Acorralado (First Blood, 1982), pero desde mi punto de vista empezó al 100% con John McClane, sin duda la podemos considerar la que mejor define al género. Además configuraba al héroe nacido en los años ochenta: padre separado con problemas familiares, solo durante la película, duro, autosuficiente, graciosillo lleno de coletillas y sin olvidarse de un compañero negro que le ayudaba, al menos en las tres primeras, en mayor o menor grado. 

JUNGLA DE CRISTAL (DIE HARD, 1988)


Realmente el argumento del film es bastante simplón: “En lo alto de la ciudad de Los Ángeles un grupo armado terrorista se ha apoderado de un edificio tomando a un grupo de personas como rehenes. Sólo un hombre, el policía de Nueva York John McClane, ha conseguido escapar del acoso terrorista. McClane está solo y fuera de servicio, pero mantendrá una lucha feroz y agotadora contra los secuestradores. Él es la única esperanza para los rehenes.”



Pero claro, el film mantenía una trepidante acción con grandes elementos para entretener a todo el mundo que ayudaba a dar por alto la pequeña naturaleza de la trama. Un éxito en todos los sentidos. Además las escenas de acción están filmadas al detalle convirtiendo directamente la acción en leitmotiv del film y definiría la saga: tiroteos, peleas, tanques, helicópteros, explosiones, etc. Y lo mejor es la interpretación de Bruce Willis con un papel que le catapultó al estrellato. 

Un par de hechos que quiero destacar de la versión española que me gustaron, sobre todo es el doblaje. Realmente creo que es muy bueno e incluso diría que me gusta mucho más que en versión original (y es raro, pues estoy empezando a ver casi todas las películas en versión original y está aún me gusta más doblada): la voz de McClane por Ramón Langa es increíble, logra un trabajo de interpretación vocal que mejora mucho y hace parecer la versión original de Bruce Willis con menos personalidad. Otro tema es la traducción del título, la versión original se titula Die Hard, su traducción literal seria muerta dura o también se puede traducir como se resiste a morir, cosa que en Sudamérica hicieron bien, allí la titularon Duro de matar. Pero aquí solemos hacer con los títulos lo que queremos y la llamaron Jungla de Cristal y no sé porque. Pero, lo más lógico, y, lo que creo, es que usaron la metáfora del edificio donde sucede la acción, y el cristal toma un tratamiento de una forma especial, como por ejemplo el hecho de que McClane vaya descalzo y en un momento para escapar tenga que pasar por un pavimento lleno de pequeños cristales rasgándole las plantas. De esta forma toma significado e impresión cuando nuestro protagonista salta desde la azotea colgado de una manguera de bomberos y golpea con los pies ensangrentados las vidrieras. Es unas de las escenas que más me gustaron del film.



Me encanta esta película y sobre todo el tema de “uno contra todos”, siempre la recomiendo a todo el mundo. Además ayudó a crear varios plagios de éxito comercial con misma temática pero diferente ubicación, como: Alerta máxima; 1992 (en un barco), Pasajero 57; 1992 (en un avión), Muerte súbita; 1995 (en un estadio), etc. Sin duda, la Jungla de Cristal, juntamente con The Terminator; 1984, es la mejor película de acción de los años ochenta. 

LA JUNGLA 2: ALERTA ROJA (DIE HARD 2: DIE HARDER, 1990)


Como era normal después del exitazo de la primera, no era muy difícil prevenir que habría secuelas, así pues dos años más tarde se estrenó la segunda parte. En esta parte se cambió de escenario a uno un poco más grande, un aeropuerto y sus localidades vecinas. Aunque la acción y los hechos eran más “grandes”, era peor que la primera. Obviamente no es una mala película y es muy entretenida, pero el efecto sorpresa ya no existía.

“John McLane espera en el aeropuerto de Washington la llegada de su esposa. Mientras tanto, el coronel Stuart, un militar que ha sido expulsado del Congreso, organiza cerca de este aeropuerto con otros mercenarios profesionales una base de operaciones para liberar a un dictador sudamericano derrocado”.



Esta película es un ejemplo de lo que el cine americano ya hacía con la secuelas y lo sigue haciendo, ofrece lo mismo pero con más cantidad de todo. Eso sí, no quiero decir que sea malo, el objetivo del film lo cumple: entretenimiento puro y duro, con acción y ritmo para dar y tomar y la técnica estaba más que aceptable para ser el inicio de los noventa. Además, cuenta con la aparición de Franco Nero como uno de los villanos, el dictador sudamericano derrocado.

También tengo he de decir que aquí cometen el error de empezar a caricaturizar al personaje, que en la quinta entrega ya lo hacen de una manera colosal, pero no sé si apropósito. Un ejemplo es cuando Willis es propulsado de la cabina de un avión y además perseguido por una explosión. Se rompe el momento de tensión y preocupación al ver que ni el mismo protagonista se la toma en serio. Eso sí, tampoco destroza al personaje, ahora ya que John McClane sobreviva a cualquier cosa es una característica y marca de la Jungla de Cristal. Pero cada vez es con más cachondeo, una lástima. 



Sin duda una buena película de acción y aceptable continuación. Sobre la traducción de los títulos, a partir de aquí poco sentido tienen. Lo único es mantener “La Jungla” en castellano como firma de la saga.

JUNGLA DE CRISTAL: LA VENGANZA (DIE HARD WITH A VENGANCE, 1995)

 

La tercer parte ha sufrido mucho daño de crítica y no entiendo por qué, muchos la clasifican como peor que la segunda parte y yo creo que ni mucho menos. En ciertos aspectos es mucho mejor que la primera secuela y entre los diferentes puntos uno de ellos es que John McTiernan, director de la primera, vuelve a situarse detrás de la cámara.

Esta vez la acción nos situada con “un hombre llamado Simón que siembra el pánico en las calles de Nueva York haciendo explotar una serie de bombas y asegura que no dejará de hacerlo a menos que el agente John McClane acceda a jugar con él a un juego llamado Simón dice”.



En esta cinta el humor ya ha tomado más protagonismo, pero no consigue estropearla para nada. Además se nota que detrás estaba trabajando McTiernan: más acción, más espectáculo y emoción, siempre conservando el encanto de la primera y volvíamos a ver a McClane en camiseta de tirantes.

Todo funciona a la perfección, el guión tenía un poco más de ingenio con el villano Simón interpretado por Jeremy Irons y con un par de giros bastante interesantes. Sobre todo cabe destacar el estilo buddy movie que le otorgaban con la aparición de Zeus, por el grandioso Samuel L. Jackson, como compañero de fatigas ofreciendo juntos alguna que otra risa. 



Además esta vez el título tomaba un poco más sentido, la nueva jungla era la ciudad entera y la venganza era por parte de Irons, hermano del difunto villano de la primera. 

Sin duda, Bruce Willis volvía mejor que nunca para interpretar al personaje por el que más se le recuerda, junto con Irons y Jackson ponía en su sitio y cerraban la mejor trilogía de acción del cine. 

Os dejo también un dialogo que me gustó mucho de la peli: 

Zeus: ¿Qué es lo de Los Ángeles?, ¿Eres famoso o qué?
McClane: Si, durante 5 minutos.
Zeus: Ya, lo de Rodney King ¿no?
McClane: Que te follen, sabes, ¿ese tal Simón con el que hablamos?
Zeus: Si.
McClane: Tiré a su hermano pequeño del piso 32 de la torre Nakatomi de Los Ángeles, supongo que estará un poco cabreado por eso.
Zeus: Un momento, ¿estoy metido en este lío porque un poli blanco tiró al hermano de un capullo blanco desde una torre?

LA JUNGLA 4.0 (DIE HARD 4.0: LIFE FREE OR DIE HARD, 2007)

Bruce Willis siempre dijo que le encantaría volver a ser el policía que le lanzó a la fama comercial y mundial, siempre y cuando el guión fuera más que aceptable y físicamente pudiera dar la talla para ser McClane de nuevo. Mientras aun pueda seguir el ritmo y estar en pie seguiré haciendo este tipo de pelis afirmaba Willis hace años.


Y así fue, doce años más tarde volvió a ponerse en la piel del famoso policía John McClane en su querida jungla de Nueva York. Esta vez debía enfrentarse a “un grupo terrorista que bloquea el sistema de ordenadores que controla las comunicaciones, el transporte y el suministro de energía” de toda la ciudad.



Mucha gente ha castigado a esta película y realmente no sé porque. Sí, no era necesario volver a lo mismo, no era necesario intentar recuperar un mito del cine de acción una vez logrado establecerse muy bien en el cine. Yo también la vi con un poco de miedo rezando que no fastidiaran la trilogía. Y por suerte no pasó. Creo que han realizado una cinta muy adictiva: la trama avanza y el espectador quiere ver más. Estamos ante una cinta para ver un domingo por la tarde cuyo único objetivo es entretener.

Esta cuarta entrega me gustó sobre todo por los villanos, esta vez no se enfrentaba a los típicos terroristas militares súper duros. Esta vez los terroristas son simplemente hackers y el hombre que los lidera es un pringado que nunca ha disparado un arma. Me encantó el tema.

Toda la cinta habla sobre el tema tecnológico e informático: ahora que dependemos mucho de los ordenadores y las máquinas, como todo con un simple clic puede convertirse en un caos. Y como el mundo digital y analógico chocan: y que mejor manera de demostrarlo que con un héroe completamente analógico contra una era digital. Sinceramente disfruté mucho. Y a todo esto, como detalle, es gracioso el título de la película: La Jungla 4.0 (Die Hard 4.0), esos dígitos numerales como referencia al mundo digital, curioso.

Recuperaron temas como el padre de familia separado que intenta establecer vínculos con sus hijos, en este caso su hija. Por el tipo de guión no solo la acción sucede en el exterior, sino que también nos sitúan en oficinas e interiores “claustrofóbicos”. Un pequeño referente al primer film, pero sigue siendo insuperable. 

El film se convirtió en el mejor blockbuster de acción del verano de aquel año. No faltaban las explosiones, tiroteos, persecuciones, etc. Además con unos efectos especiales muy buenos. Eso sí, todo lo visto eran los mismos trucos que las cintas anteriores, pero funcionaba. Otra vez teníamos a John McClane haciendo lo que mejor sabe hacer: aparecer en el momento adecuado, siempre uno contra todos y sobrevivir, por supuesto. Un ejemplo es esta escena, que me encanta, es una ida de olla pero mola:



Ojala hubiera más cuartas partes así, este retorno a la franquicia vuelve con toda la fuerza que tenía la original: una interesante puesta a punto y buena vuelta al mundo de John McClane. Es un gustazo comprobar que después de tantos años la saga aún cuenta con buena salud.

Y como último detalle, no me digáis que no encontráis una similitud de Max Payne en su tercera entrega con John McClane



Supongo que Willis siguiendo la mentalidad con la que hizo la cuarta entrega de La Jungla: mientras el cuerpo le aguante. Y no ha parada los últimos 2 años de hacer películas moviditas, como: Red, La fría luz del día, Los Mercenarios 2 (esta vez con mucho más papel que en la primera), Looper y con algunas por estrenar aun G.I. Joe: La venganza y Red 2. Supongo que con esta idea en mente también abordo la quinta entrega de La Jungla.


LA JUNGLA: UN BUEN DIA PARA MORIR (A GOOD DAY TO DIE HARD, 2013)


Cuando me enteré que esta película la realizaban el guionista de Hitman (2007) y el director de Max Payne (2008) no me entusiasmó mucho la idea y acerté. Realmente una de las cosas que más falla es el guión mal planificado. Aunque hacer una quinta entrega de una franquicia de acción no es que desprenda originalidad la idea.

Esta vez John McClane viaja a Moscú para salvar a su hijo y como siempre se encontrará en el lugar equivocado en momento oportuno. De golpe estará luchando a contrarreloj en los bajos fondos para evitar una guerra.



He de decir que soy un poco flipado en este tipo de género y sí, los tiros y las explosiones siempre son espectaculares y si son con Bruce Willis mejor, aun así, lo que me atrajo mucho del tráiler fue la novena sinfonía de Beethoven, siempre he pensado una escena de acción con música clásica o tranquila queda genial, tiene una potencia espectacular. Lo malo que todo lo espectacular son los momentos que ya salen en el tráiler.

Y, evidentemente, en una película así no se le puede pedir un gran desarrollo argumental ni una gran complejidad. Pero sí que no trataran al público como tonto pues esta película solo ofrece acción, nada más. Aunque la historia es bien simple y sencilla, que no hay un gran problema en eso, las demás cintas tampoco era un gran que la trama, pero al menos tenían algo. Aquí, esta vez, con un guión poco elaborado y con un metraje que apenas pasa de los 90 minutos (muy triste) que solo sabe ofrecer acción con unas escenas que las estiran al límite y con una cámara cansinamente trepidante que a veces puede ser que llegue a marear a alguien. A todo esto, no hay nada que desencadene la acción de manera original: John McClane llega a Moscú y en cuestión de segundos ya hay explosiones. Eso sí, me encanta como involucran coches, camiones, helicópteros en la acción tan fácilmente. 



Realmente parece ser que estuviera escrita, producida y realizada mal, todo rápido para poder estrenarla en el en el vigésimo quinto aniversario de la franquicia. En resumen ha nacido muerta ya que parece ser que todo el mito y el carisma de John McClane no le importan a nadie. Una lástima porque lo que realmente atrae al público a las salas es el personaje al que dio vida Bruce Willis y aquí lo que hacen es lo que parecía imposible tras 25 años y cuatro entregas más o menos decentes: coger un gran icono del cine de acción y vaciarlo de todo aquello que le hizo grande.


Realmente tenía muchas ganas de que esta quinta parte fuera buena, tenía muchas ganas de verdad que al menos fuera un digno recordatorio de lo que nos otorgaron con la original de 1988. Lo único digno que merece la pena destacar es un Bruce Willis intentando salvar el terrible golpe mortal que le han dado a la saga.


Otro de los fallos del guión es las pocas ganas y tiempo que le han dedicado a los personajes. Ni a los protagonistas, a la relación que forman el tándem padre-hijo (que inlcuso el tema de mal padre separado esta mejor tratado en el anterior film) y ni desarrolla a los antagonistas, no nos ofrecen pistas sobre cuáles son sus motivaciones personales. Una lástima porque creo que un film vale mucho más si su villano es memorable, lo que lograban bastante en la tercera peli con Simón dice....

Otra estupidez es llenar el film de modas, un ejemplo es lo que he comentado antes de la acción son las escenas largas y trepidantes. Ahora ya no sirven les escenas calculadas y los planos limpios, todo ha de ser bajo una buena cámara temblona y que no puedas seguir del todo la acción. Y, a parte, el maldito sexo. Con al bien que iba la saga sin ninguna presencia femenina en la que tenga que enseñar carnes. No, ahora hay que enseñar cómo se desnuda y ponerlo en el tráiler para que atraiga a más público. Si al menos la escena durara más o fuera más recurrente aún, solo son pocos segundos por poner algo. Por favor con la bien solucionado que estaba en la cuarta película con la villana interpretada por Maggie Q. Que lastima.


Dentro de la sencillez y simple trama el guión logra dar un par de giros bastante curiosos, pero que en el momento es bastante predecible. 

Por otra parte y último tema a tratar es la pareja McClane. No me ha gustado mucho por dónde van los tiros. No tenemos a un solo protagonista, la película centra la misma atención en el padre como en el hijo y encima sin llegar a profundizar en ninguno de los dos, las bromitas y frases ingeniosas son bastante pobres. Tenemos una cinta que tiene un clímax anticipado y que prioriza la acción por encima de los personajes.



Lo que no me ha gustado es que todo esto apunta a que podría haber más películas una vez retirado Bruce Willis y espero que no, porque no hay jugado sin él. Que el actor que hace de hijo, Jai Courtney, lo hace bastante bien, pero ya sería otra cosa.

A todo esto no podía faltar la mítica faltar Yippee Ki Yay, pero incluso esto han hecha que quede un poco soso.




En fin, para lo que es no está mal para verla en pantalla grande o una tarde de domingo y es tan ágil que pasa en un suspiro, sin darte tiempo a aburrirte. Hay momentos alucinantes como la persecución por las calles de Moscú. Pero espero que en la sexta entrega, porque habrá, se pueda recupera un poco el prestigio y, espero, el final de la saga, pues superar esta quinta entrega no es para nada difícil.

Espero que os haya gustado esta especie de crítica/reseña y retrospectiva de la franquicia de Jungla de Cristal y oda a la acción.



Yippee Ki Yay Motherfucker.